Una buena capacitación no es cualquier cosa. Anualmente, miles de empresas destinan millones de pesos para la capacitación correcta de su personal y equipos de trabajo, ya que se ha visto que se vuelven 37% más productivos, en comparación con los que no se capacitan. Sin embargo, una mala capacitación se queda fuera del juego casi inmediatamente, porque sus efectos son inconfundibles. ¡Que no te pase a tí!
4 puntos que te ayudarán a dar mejores capacitaciones
Ten un objetivo claro
Suena obvio, pero muchas veces definimos nuestro objetivo una sola vez por burocracia y lo dejamos en la carpeta. Para una capacitación exitosa es necesario enfocar todos nuestros recursos y esfuerzos en esa única cosa que queremos lograr. Un buen objetivo, además, toma en cuenta las competencias y habilidades de los capacitados, sus fortalezas, debilidades y sus áreas de mejora, incluso sus estilos de aprendizaje y personalidades. Cada grupo es diferente, y por eso, ningún objetivo no puede ser idéntico.
Despierta el deseo de aprender de tus alumnos
No te limites a impartir un montón de conocimientos sin más. Para maximizar la efectividad de tu capacitación, es recomendable implementar actividades que despierten la curiosidad de los capacitados para que se conviertan en “alumnos constantes”, ávidos en adquirir nuevos conocimientos. Esto beneficiará su trabajo a mediano y largo plazo. Como dice el dicho: “Dale a alguien un pescado y comerá un día, enséñale a pescar y comerá toda su vida”
Prepara bien tu material
Son los materiales (manuales, infografías, videos, hand-outs, y demás) y cómo los utiliza el capacitador, lo que hace la diferencia. Si, como tutor, no sabes aprovechar sus materiales o tu contenido es sencillamente mediocre o inadecuado para la capacitación, te aseguramos que no te contratarán de nuevo.
Analiza los resultados
Esto es crucial. Analizando los resultados de las capacitaciones mediante informes volumétricos o KPIs, podrás identificar fortalezas y debilidades en tu capacitación, y saber si realmente está aportando conocimientos útiles a la empresa. De esta manera podrás darte cuenta si tomaste las decisiones correctas o si necesitas reevaluar tus estrategias.
Una capacitación exitosa se compone de varios elementos: buena planeación, ejecución efectiva y medición de resultados. No dejes nada al azar, y tampoco te confíes; para que tus estudiantes aprendan, es necesario que tú nunca dejes de aprender. Puedes empezar perfeccionando estos cuatro puntos: ¡en APRENDA sabemos lo que hacemos!